Mi camino en la astrología
KARINA BOZZO @_delcielo_
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rNací un 11 de Enero en la hora en que por el horizonte astrológico ascendía Leo, un signo de fuego que me desafiaba a transitar un camino bajo los luminosos rayos del Sol, cosa que a mis terrenales luminarias no se les da con fluidez. Con la Luna en Virgo y el Astro rey en el signo de la Cabra, se fijaron mis objetivos a temprana edad. En mi horóscopo abunda el agua de Piscis y su regente Neptuno. Aspectos que me aportan una sensibilidad que he podido canalizar a través del arte, disciplina que en mi vida a sido mucho más que mi carrera profesional.
A la astrología llegue por medio de libros siendo aún una niña. Inicié mis estudios formales a mis 24 años. Estudié en el CACH (Centro astrológico de Chile), tomé la formación de astrología arquetípica de Cristián Moreno, y complementé mis estudios en astrología con un enfoque transpersonal en Escuela Casa XI (módulos a distancia), además de participar continuamente en cursos, talleres y seminarios con astrólogos nacionales e internacionales.
En 2019 concluí la certificación internacional como Astróloga CAP (Certified Astrological Professional, ISAR).
Mi camino en la astrología está marcado por los astrólogos Chilenos; Paulina Peñafiel, Gonzalo Pérez y Cristián Moreno. Línea discipular de Lola Hoffmann.
En paralelo a mi interés por la astrología y las ciencias ocultas, Titulé de la carrera de Bellas Artes en la Universidad del Desarrollo, Chile. y realicé un diplomado en diseño Gráfico, CrossMedia, Academia MacPc.
- 8° Congreso de Astrología, ENASTROME 2019, México. A cargo de Jorge serrano.
- Festival Give Away, 2022, Chile. Presentado por Roxy Company.
- CVA (Congreso Virtual de astrología) 2022, Colombia. A cargo de Juan Carlos Gómez.
- 1° Congreso internacional de Astrología ALMAS, 2022. Palmas de Mallorca España. A cargo de Enzo de Paola.
En Escuela del Cielo Somos personas que a diario exploramos los beneficios de vivir en comunión y resonancia con la naturaleza. Sincrónicamente, y sin conocernos, llegamos a vivir a Pichilemu, una tierra de bellos bosques que colindan con el mar. Las noches en estas playas son tan nítidas que nos permiten observar con claridad cómo el manto celeste nos abraza. Aquí se puede apreciar la danza que el Sol y la Luna repiten a diario, desapareciendo con la misma majestuosidad en el horizonte.
Es la mezcla entre la fuerza natural y la apacible calma de este lugar lo que ha forjado nuestra comprensión de la vida, recordándonos cotidianamente que la luz y la oscuridad son dos versiones de la misma esencia. Esta es la experiencia que buscamos reflejar en nuestra propuesta educativa. Queremos que nuestros alumnos puedan introducirse en la materia astrológica sin perder el respeto y el contacto con la naturaleza, sus ciclos, sus tiempos, experimentando su influencia a través de la observación y la conexión con la misma.